Centro Stirling y el proyecto Recyclink. Plata reciclada de residuos electrónicos para fabricar nuevos dispositivos
España genera unas 800.000 toneladas de residuos electrónicos al año, que contienen distintos metales escasos y muy demandados por la industria. Una especie de mina urbana que aún no se explota. Por eso, Lurederra, NAITEC y el Centro Stirling pusieron en marcha Recyclink, un proyecto que busca extraer y reutilizar plata reciclada utilizando ingredientes y procesos más sostenibles. La iniciativa está coordinada por ADItech -a su vez agente coordinador del SINAI- y financiada por el Gobierno foral.
Los teléfonos móviles son, sin lugar a dudas, un elemento imprescindible para la vita cotidiana de la sociedad española. Tanto es así que ya están presentes en casi la totalidad de los hogares, el 99,5 %, seguidos por los ordenadores (77 %) y las tablets (55 %), según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero, ¿qué pasaría si la mitad de la población reemplazara su móvil cada dieciocho meses? Porque se estima que veinte millones de smartphones acaban en los vertederos españoles, unas 2.000 toneladas de las 800.000 generadas en residuos electrónicos cada año en el país.
Los desechos de algunos, sin embargo, se convierte en el tesoro de otros. Y es que un millón de teléfonos móviles contienen veinticuatro kilos de oro, 16.000 de cobre, 350 de plata y catorce de paladio, todos metales muy demandados por una industria electrónica que crece a pasos agigantados. Visto desde este punto de vista, estos equipos se convierten en una especie de mina urbana aún sin explotar. De hecho, tan solo se recupera el 20 % de estos materiales en el mundo, según alerta la Universidad de las Naciones Unidas (UNU).
“Pantallas de televisor, monitores de ordenador, móviles… En la actualidad, son muchas las entidades que se dedican a extraer componentes de este tipo de dispositivos para revenderlos. Sin ir más lejos, en Navarra tenemos ejemplos como Traperos de Emaús o Ecointegra. Sin embargo, la extracción química de los metales presentes en esos ellos no está muy extendida, sobre todo porque aún no hay suficientes soluciones tecnológicas”, incide Tamara Oroz, responsable técnica de I+D en el Departamento de Nanotecnología del Centro Tecnológico Lurederra.
Quienes deseen conocer más a fondo el proyecto pueden hacerlo a través de este enlace
De ahí que, desde hace algunos años, el centro de Los Arcos dedica una línea de investigación a este tipo de revalorización y, en concreto, al desarrollo de soluciones que sean “lo más sostenibles posible”. Así, identificó el año pasado la oportunidad de centrarse en la extracción y reutilización de la plata que incorporan circuitos conductores impresos de los dispositivos electrónicos.
Esta vía de exploración, no obstante, requería la puesta en marcha de una iniciativa colaborativa, en la que Lurederra decidió incluir a NAITEC y al Centro Stirling. Esta última unidad de I+D+i empresarial, una de las seis que ya integran el Sistema Navarro de I+D+i (SINAI), está ligada a Embega, fabricante de componentes metálicos para electrodomésticos y la automoción.